Cuando alquilamos un coche normalmente no somos conscientes de la importancia que tiene el contratar un seguro o franquicia que nos cubra los daños del vehículo. Si estamos hablando de esa letra pequeña que nadie se lee y que firmas sin saber lo que te llevas. Todos los coches de alquiler tienen un seguro a todo riesgo con franquicia que suele estar en el rango entre los 150€ y 1200€, dependiendo de la compañía de alquiler del coche. No es lo mismo lo que nos ofrece Atesa, Sixt, Pepe Car o Europcar, aunque hay que subrayar que la diferencia en el precio del alquiler del coche también se nota en lo que cubren los seguros correspondientes.
Para hacer más fácil la idea de lo que supone la franquicia vamos a poner un ejemplo práctico. Cuando nos dirigimos a una empresa de coches de alquiler y la persona encargada de darnos los papeles y cobrarnos nos diga que tenemos seguro a todo riesgo, entonces no nos preocuparemos. Lo normal es que nos cobren 60€ sobre el precio ya pagado por el coche. Pero cuando nos advierten de que tenemos una franquicia de 150€, viene a decir que si la reparación del coche con el que hemos tenido un accidente cuesta 150€, que perfectamente puede ser un parachoques, un retrovisor o una ralladura, los pagaremos nosotros. Pero si tenemos un accidente más aparatoso y destrozamos el coche, originando un coste muy alto de reparación o la sustitución del coche, pagaremos como máximo el precio de la franquicia, que vienen a ser los 150€, que no está tan mal. Hay muchas compañías que tienen todo asegurado, así que no hay que preocuparse por nada, pero hoy en día hay algunas compañías de alquiler de vehículos de bajo coste en las que debemos pedir toda esta información para luego evitar malentendidos. ¡Y es que nunca hay que olvidar la letra pequeña!